ORACION DE LOS INDIGENAS HEREDEROS DE LOS ATLANTES
Oh, gran Padre, gran Espíritu, cuyo respiración da la vida al mundo, oýeme.
Mi Padre, soy pequeño y débil, tengo necesidad en Tu sabiduría y en la fuerza
de Tu amor paternal.
Permíteme vivir en la belleza del universo, ver el mundo con Tus ojos puros.
Permite que mis manos honren toda Tu creación y mis orejas oigan Tu voz.
Enséñame en la sabiduría, que comunicas generosamente a la gente Tuya y
que está difundida en todo- en cada pétalo y piedra.
Tengo necesidad en la ayda no para hacerme más fuerte que mi hermano, sino
para vencer a mi único enemigo que es yo mismo achacoso ( vetusto ).
Y entonces, Padre, haz que yo pueda llegar a Ti con las manos puras, con buena
conciencia y con la mirada franca.
Y cuando la vida se termine, como la puesta del, mi alma regresará a Ti sin vergüenza.
CIVILIZACION PURA QUE NO TENIA PECADO ORIGINAL
LOS INDIGENAS SON PUROS ATLANTES