QUÉ ES EL MANTO PROTECTOR Y AMPARO DE LA MADRE

La Madre Celeste es la Madre de toda la humanidad, de cada alma independientemente de su nacionalidad, fe, color de piel y estatus social. Ella ofrece su protección maternal a cada alma, aún cuando no sabe ni de su existencia. Ella puede ofrecer su protección  absoluta a los que voluntariamente y conscientemente se profesan como hijos e hijas suyos.

La Madre Celeste pide hoy aceptarla en su nueva forma y con su nueva misión. Ella tiene un nuevo mombre, Alma Mater Dei et Humani, madre que alimenta a las divinidades y a los seres humanos. Quienes aceptan estos nuevos sellos e imágenes suyos, merecerán su protrcción absoluta y serán guardados en los tiempos de los desastres.

Aquellos que creen en tradiciones mezcladas tienen protección inmediata pero no absoluta, ¿por qué? Porque  sobre ellos tiene poder la contraria que se apropia del nombre de Madre del Universo. Los pobres adamitas tienen que entender que AMDH y las imágenes viejas de la Madre de Dios no son uno. Es necesario aceptar nuevos modelos e imágenes de la Madre de Dios para estar bajo su manto y tener protección total. AMDH ofrece un gran don, la virginidad. Ella pide a sus alumnos dar votos de la virginidad eterna. Este don permite a las almas encontrar su protección absoluta.  Es un error entender la virginidad como celibato, prohibición de las pasiones y prohibición de la procreación. La virginidad es una perla del amor supremo, es la fuerza inmaculada que vence en nosotros la maldad y el pecado. La virginidad diviniza al hombre, no es una prohibición de algo terrenal. Es una llave dorada para entrar por la aftarsía en la inmortalidad.