viernes, 30 de noviembre de 2012

TCHAIKOVSKY Y EL LAGO DE LOS CISNES

Tchaikovsky soñaba con conocer al rey Ludwig de Baviera, cuyo nombre captaba la atención de toda Europa. Él, llevaba mucho tiempo madurando la idea de componer la música dedicada al caballero de la Orden del Cisne. Pero sin un encuentro con él y sin haber visitado aquellos lugares, él no podía componerla.
 


Finalmente, su sueño se cumplió en el cumpleaños de Ludwig -el encuentro entre los dos ungidos siempre llega por destino, entrelazado misteriosamente. Ludwig, de poco más de 30 años y Tchaicovsky con 36, se encontraron en el amanecer vital y creador de sus fuerzas e inspiraciones.

En la música que compuso finalmente, Tchaikovsky profeticamente expresó el pasional que ambos les esperaba.
10 años después de su encuentro, Ludwig fue capturado en su propio castillo y declarado loco. Él sabía lo que le esperaba y ante la llegada de sus enemigos él despidió a todos sus criados y guardia, quedándose solo en el castillo. Al igual que los cátaros, que se prepararon 100 días antes de ascender a la hoguera, pero él solamente tenía una noche. Es probable que el mismo zar de la Atlántida le visitara.... Al día siguiente de todo ésto, lo capturaron y quisieron acompañar a otro castillo, salieron y a lo largo del trayecto, no vieron a un simple rey, sino a una divinidad. Como rey, él podría haber reprimido a sus opresores, pero como auténtico caballero de Minné él no hace esto, no quería verter sangre por su causa. Así que todo culminó con su muerte misteriosa en el lago: así él llegó a la Atlántida, regresando por su misma entrada. Tchaikovsky sobrevive a duras penas la muerte de su hermano espiritual, él se culpabiliza por ello. Todos estos sufrimientos sumados a la melancolía que le produce su matrimonio con Miliukova, una mujer problemática que, al igual que le ocurre al protagonista del ballet El Lago de los Cisnes Zigfrid, enamorado de Odette, es engañado y confundido por un mago y comprometiéndose con Odile jurándole amor eterno creyendo que es Odette, y finalmente, al igual que Zigfrid se tira al río Moscú, pero sobrevive. 

Su sagrada locura fue tomada como una enfermedad mental y fue tratado como tal. Años más tarde, es envenenado cuando él recomienza el planteamiento del Lago de los Cisnes.

En el Lago de los Cisnes se imprime el destino de dos héroes de la Atlántida, dos caballeros compartiendo el mismo lance, nunca traicionaron a su conciencia y fueron fieles a Minné. Llegaron por las entradas puras a la tierra, adelantándose a su tiempo.

La vista desde castillo al lago de los cisnes


 

Nadie, hasta la actualidad, ha podido comprender la música del Lago de los Cisnes, sólo otro ungido como Juan de San Grial que ha llegado de las mismas esferas podía reinterpretar el amor Minné superante, él no toca simplemente cada nota, sino que entrega su corazón como si nutriera el Grial de la Atlántida, y así nos hace sentir sus habitantes. De ello surge la sensación de que has llegado a la Patria que no visitabas desde hacía 1000 años y caes arrodillado ante ella entre lágrimas de alegría y de enternecimiento.